El Entrefútbol, en dónde la practica no lleva a la perfección

domingo, 10 de octubre de 2010

Hoy sí he llorado



Recuerdo, de forma difuminada, el día en el que la Selección Española fue Campeona del Mundo. ¿Qué bien suena verdad? Sobre todo en un país como el nuestro, de pandereta o de ganchitos y calimocho, en el que parece que sólo existe el deporte en el que se patea una pelota. Aquel domingo no lloré. Reí y canté. Celebré hasta el amanecer. Y me acosté con una sonrisa.

Pero resulta que no todo es fútbol. Hoy, España se despertaba con un nuevo capítulo escrito en la historia del deporte. Y yo diría que también una capítulo en la batalla del riesgo, de vivir entre la vida y la muerte jugándose todo a 300 km/h.

"Abridme la puerta de la Historia - ¿Quién eres? - Toni Elías, primer campeón de Moto2" El piloto de la eterna sonrisa hoy la hará más infinita que nunca. Con Simón descartado por culpa de la mala suerte, Toni decidió no arriesgar sabiéndose ganador y se cruzó con la bandera de cuadros en la cuarta posición. Una sensación increíble, única, indescriptible. El manresano bajó de MotoGP a Moto2, la categoría debutante de 2010, para hacer algo grande. Y vaya si lo ha hecho. Con la bandera de España blandiéndose al viento, dio la vuelta de honor y, ya en el parc fermé, se abrazó a su padre, a Mai (su madre que hoy cumple años, se quejará de regalo), a su hermana, a su equipo y a todo el que estaba allí. Pero especial fue el abrazo a Jorge Lorenzo que le esperaba para felicitarle. Toni le pasó el relevo para luego gritar, medio afónico: ¡¡Somos campeones del mundo!!

El mallorquín se marchó del parque cerrado centrado en lo que tenía que hacer. Quizá pensó: "Ojalá dentro de un rato yo esté ahí y también sea el protagonista". No sé si esta frase se le pasaría por la cabeza al de Yamaha pero Toni le había dado el relevo y cumplió. Tampoco quiso arriesgar cuando perdió el primer y segundo puesto. Y en una carrera que fue para un resucitado Valentino (no ganaba desde el inicio de la temporada en Qatar), Jorge ocupó el cajón con el número '3' del podio detrás de Andrea Dovizioso que confirma el grandísimo momento de las Honda. Ay, Pedrosa... Haciendo un caballito cruzó la línea de meta, cabalgando hacia la gloria. Once años después (Crivillé 1999), España tiene un nuevo campeón en la máxima cilindrada del motociclismo y se llama Jorge Lorenzo.

No seré yo quien haga recuento de todos los números de los que podríamos hacer cuenta. Sólo recordaré que es el tercer y cuarto título que se ratifica en el caluroso y húmedo trazado de Sepang (Malaisia) tras el de Pedrosa y el del propio Lorenzo y el trigésimo tercero y trigésimo cuarto título para España en las dos ruedas. Se dice pronto, 34 títulos y España vivirá este domingo sin más. Qué lástima... Por mi parte, supongo que hoy me acostaré más feliz que nunca, deseando que Márquez complete este trío de campeones, y que podré contar que viví este domingo despierta desde las siete de la mañana. Pero también podré decir que este domingo 10 de octubre, por primera vez, lloré de alegría por el deporte español.

sábado, 31 de julio de 2010

Fe ciega en el rojo


El deporte español vive su mejor momento en la historia. Al reinado mundial conseguido por los chavales de Vicente del Bosque, se unió Rafael Nadal y los chicos de las ruedas con motor, los pilotos de 125cc, Moto2 y MotoGP, junto al chico que es su propio motor, Alberto Contador. Y a este olimpo de dioses del deporte pueden sumarse los más grandes, literalmente hablando, la Selección de Baloncesto.


Pero no podemos olvidarnos de alguien al que podríamos considerar el 'Pegaso' del grupo. Ese caballo alado más veloz que la misma luz. Y es que el coche que conduce lleva un 'cavallino rampante' y eso, creanme, es un presagio. Después de la actuación del F10 en Gran Bretaña, el equipo de Ferrari cerró filas en torno al asturiano y se unieron como una piña con un único objetivo: la remontada. Prometieron que sería a partir del GP de Alemania y lo cumplieron. Ahora nos encontramos en la víspera de la carrera en el trazado de Hungaroring (Hungría) y Fernando sale tercero. En un circuito con tantas vueltas (el que más tiene del Mundial) y en el que el lado sucio y el limpio son de vital importancia, el tercero sale con ventaja, más que el primero o el segundo, lugares ocupados por los rapidísimos monoplazas de Red Bull. La velocidad que alcanzan Vettel y Webber a los mandos de sus vehículos es algo fuera de lo normal. Y me aventuro a asegurar que la pericia del piloto en el monoplaza ya no influye tanto como la de los ingenieros a la hora de diseñar y construir detalle a detalle el monoplaza. Probablemente nos encontremos ante un Mundial camuflado de ingenieros y no tanto de pilotos.


A nuestro 'Fernan' le gusta Hungría y a Ferrari se le da bien. A principios de temporada creía ciegamente en el asturiano y ahora, más que nunca. Sé que Ferrari hará todo lo posible para teñir de rojo brillante (el color de moda) este Mundial de F-1 y que lo conseguirá a pesar de todo lo que les ha caído encima y de lo que quedará por venir.

sábado, 17 de julio de 2010

Puedo morir tranquila


Aquel lunes, me desperté demasiado temprano después de haber trasnochado el día anterior. Puedo culpar al calor estival, a la luz de la mañana, pero ese día no merecían cargar con la culpa ni uno ni otro. Me desperté temprano porque quería hacerlo. Froté mis ojos y las dudas comenzaron a abarrotar mi cabeza, ¿era verdad? ¿no había sido un sueño? Mientras preparaba la ducha con rapidez, encendí el ordenador. Café en mano, teclee en google varias direcciones de periódicos... Nervios, expectación...Ahí estaba.

Sí, era verdad. No había sido un sueño. Eran, éramos, campeones del mundo. Los recuerdos de la tarde - noche anterior no habían sido un espejismo, sino una maravillosa realidad. Había tocado el cielo al tiempo que esa copa se alzaba a los altares del firmamento, tras haber sentido el fuego del infierno a mis pies antes del gol de Iniesta.

Aún hoy no me lo creo. Son, somos, Campeones del Mundo. Yo, puedo morir tranquila.

lunes, 12 de julio de 2010

¡YA TENEMOS ESTRELLA!

La camiseta de la selección española de fútbol ya no volverá a ser la misma. El gol de Iniesta en el minuto 116 hace que desde ahora y para siempre la equipación luzca una estrella, la que nos corona como Campeones del Mundo.

Ni las entradas de los holandeses ni el famoso Jabulani pudieron con el arrojo de los chicos de la Roja cuyos nombres ya se encuentran en los libros de historia.

El partido se complicó nada más comenzar. El duro juego holandés paró el ritmo a los españoles que no encontraba su juego y le costaba mantener el balón.

Los minutos iban pasando y la desesperación de jugadores y afición crecía. Inevitablemente llegaba la prórroga y Del Bosque decidía confiar en un ansioso Cesc Fábregas y en un “Niño” Torres con ganas de gol. El juego comenzó a ser otro.

A tan sólo cuatro minutos del final llegaba la locura… GOL DE ANDRÉS INIESTA. Una combinación perfecta le dejó un pase en el área pequeña al de Albacete que no dudó ni un segundo y envió un obus a la portería de Stekelenburg.

Llegaba la locura. 90 años esperando este momento. Ya no hay mala suerte, ya no hay cuartos de final que se nos resista, ya podemos decir que ¡SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO!


¡Gracias por habernos hecho llorar de emoción!

martes, 22 de junio de 2010

Esto se acaba, pero el balón nunca deja de rodar


Desde que sonará el pitido inicial en el lejano mes de octubre, muchas son las jugadas grabadas en nuestra retina desde entonces. Como buenos periodistas deportivos, cada uno tendrá su propia lectura del partido. Seguramente la mayoría coincidiremos a la hora de elegir las mejores jugadas, así como las más negativas. Los mejores goles, las peores faltas...si era fuera de juego o no... En fin. Con esto del Mundial es inevitable escapar del fútbol para deciros adiós. O mejor dicho hasta luego. Al fin y al cabo el balón sigue rodando. La hierba sigue firme y espero que nos veamos en el camino. Por ahora solo puedo decir que gracias por estos maravillosos meses. Fue un placer formar parte de este equipo titular.

Lourdes.



** Carlinhos, sin duda que Zakumi ilustre este post va en tu honor**